cuarentena

Viajar protegido en tiempos de Covid-19

El aumento de los contagios de las últimas semanas ha provocado que muchos países hayan implantado de nuevo las restricciones a viajeros procedentes de lugares con una tasa elevada de contagios, como España.

La obligación de guardar cuarentena al llegar al destino o el temor de contraer el virus y no poder realizar el viaje, ha llevado a muchos ciudadanos a descartarlos. Para paliar la incertidumbre de los viajeros, son muchas las aseguradoras que han incluido el Covid-19 en sus pólizas de viaje

¿Qué circunstancias cubren sin coste adicional?

  • Los gastos de cancelación si el asegurado o sus familiares contraen la enfermedad o fallecen debido a esta o están obligados a permanecer en cuarentena por haber estado en contacto con un positivo.
  • Los costes de la realización de una PCR durante el viaje cuando sea prescrita por un médico, el tratamiento de la enfermedad e incluso la hospitalización en el lugar de destino y la repatriación si se pierde el vuelo por contraer el virus o por un aislamiento obligatorio.
  • Además, las pólizas también incluyen los gastos derivados de tener que prolongar la estancia al ser obligado a seguir una cuarentena.

El precio de contratar estos seguros depende de si es un destino nacional, europeo o de otro continente y son más elevados si incluyen la cobertura de los gastos de cancelación que la aerolínea o el alojamiento no devuelva. Además, el cliente puede elegir la cuantía que quiere asegurar (desde 250 a 6.000 euros).

¿Qué ocurre con los gastos extra de anulación?

La mayoría de las aseguradoras no incluye en el precio inicial los gastos de cancelación, por eso, incluirlo supone un incremento en el coste respecto al primero, que varía según la aseguradora.

Un respiro insuficiente para el sector turístico

La posibilidad de contratar este tipo de seguros da algo más de seguridad a los ciudadanos a la hora de planificar sus viajes y, por tanto, un leve respiro al sector turístico, uno de los más dañados por la pandemia.

Sin embargo, no es suficiente, ya que los gastos de alojamiento derivados de la imposición de cuarentenas al llegar al destino no están cubiertos por las aseguradoras y en la mayoría de los casos, los días de los que se disponen no serán suficientes para estar dos semanas confinados.